Se puede decir
que, dormir y soñar son dos acciones que tienen como punto en común una
alteración del estado de conciencia. Al dormir y al soñar la actividad
eléctrica del cerebro cambia, es por ello que, se considera un estado de alteración
de la conciencia. En tal sentido, existen diferencias notables entre dormir y
soñar, las cuales presentaremos en este artículo partiendo de sus definiciones.
Dormir
Primeramente, según el diccionario de la
real academia de la lengua española (RAE), dormir es hallarse en el estado de
reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de todo
movimiento voluntario. De acuerdo con este concepto, se puede decir que, dormir
es encontrarse en un estado de reposo, con los ojos cerrados, de forma
inconsciente y en el que se produce la suspensión de las funciones sensoriales
y de los movimientos voluntarios.
Así, se estima que el ser humano pasa
aproximadamente un tercio de su vida durmiendo, ya que, implica una necesidad
básica o fisiológica porque este estado permite restaurar el organismo y
recuperar las energías gastadas durante todo el día. En este sentido, el dormir
de forma adecuada puede ser fundamental para mantener un estilo de vida
saludable. Cuando la persona no duerme lo suficiente se altera el
funcionamiento normal del organismo porque se altera la circulación sanguínea y
se genera estrés que trae entre otras consecuencias.
Dormir es un proceso meramente físico, que
implica el descanso del cuerpo y tiene diferentes etapas:
La etapa 1:
es el punto en el que la persona acaba de quedarse dormida y puede despertar
con facilidad.
La etapa 2:
se está comenzando a pasar de un nivel de pérdida leve de conciencia a uno de
mayor inconsciencia.
La etapa 3: la
persona está profundamente dormida
La etapa 4:
la persona resulta difícil de despertar y si se le despierta, la persona
reacciona aturdida y podría verse asustada.
Finalmente, las personas duran cierto
periodo de tiempo en cada etapa y antes de despertar la secuencia se revierte,
pasando de la etapa 4 a la 3, luego a la 2 hasta llegar a la etapa 1 y
despertar.
Soñar
Podemos decir según el diccionario de la
real academia de la lengua española (RAE) que soñar es representarse en la
fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme. Esto quiere decir que, soñar es
un estado en el que se representan percepciones visuales, auditivas y emociones
a expensas del razonamiento y la lógica en un estado de inconciencia propio del
dormir.
Los sueños son involuntarios y mientras se
tiene un sueño, la persona no dispone de la capacidad de juzgar, reflexionar
y/o pensar como lo hace cuando está plenamente consciente. Asimismo, estos se
presentan en alguna de las etapas cuando la persona duerme pero más
frecuentemente se presenta en la segunda y tercera etapa, ya que, en la etapa 4
el estado de inconciencia es tan profundo que no se tiene la capacidad de
soñar.
De acuerdo con lo
señalado, las diferencias entre dormir y soñar se pueden resumir en:
El dormir es meramente un estado físico
que implica el estado de descanso e inconciencia del cuerpo mientras que el
soñar es un estado mental que se presenta cuando la persona está dormida.
Soñar es un estado de representación de
percepciones y emociones que se presenta en algunas etapas del dormir,
generalmente, en las etapas 2 y 3.
Etapas del sueño
ETAPA I:
es la que se entra y se sale del sueño. En ella son muy frecuentes los
despertares y las sensaciones de “caída”. En esta etapa, los ojos se mueven
lentamente y la actividad muscular se enlentece.
Cuando estamos en ella, nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor e incluso nos podemos creer que no estamos dormidos. Las ondas cerebrales que predominan son la alfa y la theta.
Cuando estamos en ella, nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor e incluso nos podemos creer que no estamos dormidos. Las ondas cerebrales que predominan son la alfa y la theta.
ETAPA II:
el sueño se hace más profundo y el tono muscular es más reducido. El movimiento
de ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas.
ETAPA III:
Es la etapa del sueño en el que realmente descansamos y en el que, si nos
despertáramos, nos sentiríamos confusos. En esta fase las ondas cerebrales
predominantes son la delta. Es donde generalmente se dan trastornos de sueño
como el sonambulismo, terrores nocturnos y mojar la cama.
ETAPA IV:
aquí es donde nos encontramos profundamente dormidos y nos hace descansar tanto
física como psíquicamente. Aunque no es la fase en la que soñamos, nos podemos
encontrar con imágenes, con la diferencia de que nunca son historias.
ETAPA REM:
es la etapa en la que soñamos en forma de historia. En este momento el tono
muscular no existe (por eso cuando queremos gritar en un sueño, no podemos).
Las ondas cerebrales predominantes son la theta. En esta etapa, las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta, por lo que, el ritmo cardíaco y la presión aumenta, al igual que el movimiento de los ojos y a la vez, los músculos se paralizan. En este momento es cuando soñamos, y si nos despiertan, los recordamos.
Las ondas cerebrales predominantes son la theta. En esta etapa, las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta, por lo que, el ritmo cardíaco y la presión aumenta, al igual que el movimiento de los ojos y a la vez, los músculos se paralizan. En este momento es cuando soñamos, y si nos despiertan, los recordamos.
Un ciclo de sueño completo, desde la etapa
I a la etapa REM, suele durar entre 90-110 minutos, teniendo, generalmente,
cinco ciclos a lo largo de la noche… (Esquinas, s.f.)
La vida sin descanso y sueño
El descanso, restaura la energía de la
persona, permitiéndole recuperar su funcionamiento óptimo. Cuando las personas
son privadas del reposo suelen estar irritables, deprimidas y cansadas, y
pueden tener un control escaso de sus emociones.
Sueño, es una
necesidad básica humana según maslow, el sueño es un estado de conciencia en la
que la percepción y reacción al ambiente del individuo están disminuidos. El
sueño tiene funciones de restauración y protección, y sirve para reajustar o
conservar los sistemas biológicos.
El descanso y el sueño son esenciales para
la salud y básicos para la calidad de vida, sin sueño y descanso la capacidad
de concentración, de enjuiciamiento y de participar en actividades cotidianas
disminuye, al tiempo que aumenta la irritabilidad.
Estados Alterados de la Conciencia
En términos generales, un estado alterado
de consciencia puede definirse como un estado mental que puede ser reconocido
subjetivamente por un individuo, o por un observador, como un estado diferente
del estado normal del sujeto, ya sea por variaciones psicológicas o del estado
de alerta propio de la vigilia. Es posible detectar los siguientes estados
diferentes:
El estado
de consciencia “normal”: Es el estado de vigilia
cotidiana caracterizado por la lógica, la racionalidad, la ley de causa y
efecto, la intencionalidad y el sentimiento de que uno controla su propia
actividad mental. El individuo es consciente de sí mismo en tanto que unidad
experimental.
El
estado de sueño: Presenta períodos de movimientos rápidos de los ojos
y ausencia de ondas cerebrales lentas. Este estado se produce repetidamente
durante la noche como parte del ciclo soñar-dormir.
El estado
hiperalerta: Se distingue por una vigilancia
acrecentada y prolongada mientras se está despierto. Se puede inducir por medio
de drogas que estimulan el cerebro, por medio de actividades que precisan una
concentración intensa.
El
estado letárgico: Presenta una actividad mental aburrida y perezosa.
Se puede producir por fatiga, falta de sueño, deshidratación, desnutrición, etc.
El
estado de rapto: Se caracteriza por un sentimiento intenso y una gran
emoción evaluada subjetivamente como estimulante y positiva.
El
estado de histeria: Es producido por una emoción intensa evaluada
subjetivamente como negativa y destructora. Puede ser originado por el pánico,
la furia, el terror, etc.
Estados
de fragmentación: Hay una falta de integración entre segmentos
importantes de la personalidad.
Estados regresivos: Presentan
una conducta inapropiada respecto a la edad cronológica del individuo y de su
psicología habitual.
El
estado de soñar despierto: Se producen pensamientos que se suceden
rápidamente y que no tienen relación con el ambiente exterior.
Estado
de examen interior: Es cuando hay percepción interna de las
sensaciones corporales en los órganos, tejidos, músculos, etc. La consciencia
sigue estando presente, pero a un nivel no reflexivo.
Estado de
estupor: Hay una capacidad suspendida o muy
reducida de percibir los estímulos. Es posible la actividad motora, pero su
eficiencia está muy reducida; se puede utilizar el lenguaje de manera limitada
y, a menudo, lo que se diga es carente de significado.
Estado
de coma: Hay incapacidad total de percibir estímulos. Muy poca o
ninguna actividad motora, sin utilización del lenguaje.
Estado
de repaso de la memoria almacenada: Una experiencia pasada no se puede
recordar sólo por la consciencia reflexiva de la persona. Sin embargo, los
restos de los acontecimientos pasados (engramas) siempre existen en algún nivel
de profundidad inconsciente.

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