viernes, 23 de febrero de 2018

EJERCICIO PARA MEDIR LA INTELIGENCIA



Este ejercicio consiste en poner los nombres de los colores y que el color que rellene la letra sea contrario a lo que dice por ejemplo, Con el objetivo de que la persona mejore en cuanto a su atención y percepción de las cosas.


Test Proyectivos de Inteligencia




Los test proyectivos son un tipo de test de personalidad en la que el individuo debe responder a escenas, palabras o imágenes ambiguas. A diferencia de los test objetivos las respuestas pueden ser muy variadas, puede suceder que dos expertos lleguen a conclusiones distintas del mismo sujeto. Esto, sin embargo, es casi imposible en los test objetivos.
El propósito de estos test o pruebas proyectivas es conocer la estructura y el funcionamiento de la personas, además de descubrir emociones o conflictos internos que el individuo va a proyectar en las respuestas. De esta manera esos problemas van a poder ser tratados en psicoterapia, normalmente.

El test de inteligencia WAIS

El test de inteligencia WAIS (Wechsler Adults Intelligence Scale) es un análisis de medición que permite medir la inteligencia desde un plano integral. El llamado test WAIS ha sido diseñado para establecer, cualitativamente y cuantitativamente, la inteligencia del adulto.
El test de inteligencia WAIS fue diseñado en 1939 por David Wechsler (desarrollador, también, del test de inteligencia WISC para niños). En la actualidad el test WAIS es aplicado en adultos (16 a 64 años), sin condicionamiento de raza, etnia, educación ni niveles socios culturales o económicos. Se trata de un examen individual que consta de dos etapas. La primera es la verbal, y la segunda es la de ejecución, llamados subtest.
En la etapa verbal, se analizan las funciones de información, comprensión, aritmética, semejanzas y diferencias, retención de datos (dígitos) y vocabulario. La segunda, de ejecución, mide la inteligencia abordando los planos de figuras (completando), diseño de cubos, ordenamiento de formas, ensamble de objetos y elementos, y simbología digital, en la escala verbal, la medición de aritmética toma de 15 a 120 segundos, mientras que la de símbolos unos 90 segundos; en la escala de ejecución, el diseño de cubos puede tomar 60 o 120 segundos, según la complejidad del ejercicio, y el ensamblaje de objetos puede llevar 120 a 180 segundos, según el grado de dificultad de la medición.
Así, cada subtest posee un lapso temporal de aplicación (medido en segundos), y cuenta con un puntaje según el cumplimiento y la adecuación. Al finalizar el examen, se analiza el resultado según el puntaje bruto (la sumatoria de los puntos obtenidos), el puntaje estándar (a partir del puntaje bruto, en una conversión estandarizada en todos los planos de análisis), y finalmente el cociente o coeficiente intelectual, o CI (presentado en tres planos: verbal, manual y total).
El puntaje CI global es el presentado a nivel estandarizado. A saber: un puntaje de 130 o superior denota una inteligencia “muy superior” (a partir de la media estándar); de 120 a 129 puntos, se denomina una inteligencia “superior”; 110 a 119 puntos, es “normal brillante”; 90 a 109 es una inteligencia “normal”; 80 a 89 es “subnormal”; 70 a 79 es “limítrofe” (define a los casos de borderline o fronterizos); 50 a 69 puntos denota una deficiencia mental superficial; 30 a 49 indica una deficiencia mental media, y 29 puntos o menos denota una deficiencia mental profunda.
Confiabilidad
Se han realizado correlaciones test, re-test, con resultados satisfactorios en puntajes desde 0,60 a 0,80 (coef. de confiabilidad).
En CI total tiene confiabilidad comparable a la Stanford-Binet (aprox. 0,90).
 El WAIS es aplicable en estudios de confiabilidad temporal; consistencia interna; calificación por jueces; validez predictiva, concurrente y de contenido; análisis factoriales; entre otros.

Validez

·       Concurrente: se estableció con la prueba Stanford-Binet, con la cual se obtuvo correlación 0.82, considerada alta. Esto indica que ambas pruebas están midiendo lo mismo en un alto grado.
·       Predictiva: también ha sido demostrada sobre bases empíricas, ya que puede establecer la conducta futura de un individuo
Objetivo de la prueba
Tiene por objetivo medir la inteligencia del adulto, dentro de un enfoque global de ésta.
Normas.
Existen instrucciones para obtener puntajes bruto y standard, CI y coeficiente de eficiencia.
·       Puntaje Bruto: se suma el puntaje de cada ítem, de cada subtest.
·       Puntaje Estándar: se toma como referencia el puntaje bruto y se usa la escala de conversión desde puntaje bruto a standard. Se ubica el puntaje bruto de cada prueba para adjuntarlo al standard. Se suman los puntajes standard de los 6 subtest de la Escala Verbal, así como los de la Escala de Ejecución.
·       CI: El WAIS entrega 3 CI por examinado: verbal. manual y total. Se debe calcular la edad del sujeto (anotar fecha de nacimiento y de aplicación del test ),y con ella se ubica en el índice, la tabla de conversión de puntaje standard a CI, correspondiente al grupo de edad a la que pertenezca el individuo. Se ubica el CI correspondiente al CI Verbal y al Manual.



Dormir y Soñar




Se puede decir que, dormir y soñar son dos acciones que tienen como punto en común una alteración del estado de conciencia. Al dormir y al soñar la actividad eléctrica del cerebro cambia, es por ello que, se considera un estado de alteración de la conciencia. En tal sentido, existen diferencias notables entre dormir y soñar, las cuales presentaremos en este artículo partiendo de sus definiciones.
Dormir
     Primeramente, según el diccionario de la real academia de la lengua española (RAE), dormir es hallarse en el estado de reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de todo movimiento voluntario. De acuerdo con este concepto, se puede decir que, dormir es encontrarse en un estado de reposo, con los ojos cerrados, de forma inconsciente y en el que se produce la suspensión de las funciones sensoriales y de los movimientos voluntarios.
     Así, se estima que el ser humano pasa aproximadamente un tercio de su vida durmiendo, ya que, implica una necesidad básica o fisiológica porque este estado permite restaurar el organismo y recuperar las energías gastadas durante todo el día. En este sentido, el dormir de forma adecuada puede ser fundamental para mantener un estilo de vida saludable. Cuando la persona no duerme lo suficiente se altera el funcionamiento normal del organismo porque se altera la circulación sanguínea y se genera estrés que trae entre otras consecuencias.
     Dormir es un proceso meramente físico, que implica el descanso del cuerpo y tiene diferentes etapas:
La etapa 1: es el punto en el que la persona acaba de quedarse dormida y puede despertar con facilidad.
La etapa 2: se está comenzando a pasar de un nivel de pérdida leve de conciencia a uno de mayor inconsciencia.
La etapa 3: la persona está profundamente dormida
La etapa 4: la persona resulta difícil de despertar y si se le despierta, la persona reacciona aturdida y podría verse asustada.
     Finalmente, las personas duran cierto periodo de tiempo en cada etapa y antes de despertar la secuencia se revierte, pasando de la etapa 4 a la 3, luego a la 2 hasta llegar a la etapa 1 y despertar.
Soñar
     Podemos decir según el diccionario de la real academia de la lengua española (RAE) que soñar es representarse en la fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme. Esto quiere decir que, soñar es un estado en el que se representan percepciones visuales, auditivas y emociones a expensas del razonamiento y la lógica en un estado de inconciencia propio del dormir.
     Los sueños son involuntarios y mientras se tiene un sueño, la persona no dispone de la capacidad de juzgar, reflexionar y/o pensar como lo hace cuando está plenamente consciente. Asimismo, estos se presentan en alguna de las etapas cuando la persona duerme pero más frecuentemente se presenta en la segunda y tercera etapa, ya que, en la etapa 4 el estado de inconciencia es tan profundo que no se tiene la capacidad de soñar.
De acuerdo con lo señalado, las diferencias entre dormir y soñar se pueden resumir en:
     El dormir es meramente un estado físico que implica el estado de descanso e inconciencia del cuerpo mientras que el soñar es un estado mental que se presenta cuando la persona está dormida.
     Soñar es un estado de representación de percepciones y emociones que se presenta en algunas etapas del dormir, generalmente, en las etapas 2 y 3.
Etapas del sueño
     ETAPA I: es la que se entra y se sale del sueño. En ella son muy frecuentes los despertares y las sensaciones de “caída”. En esta etapa, los ojos se mueven lentamente y la actividad muscular se enlentece.
Cuando estamos en ella, nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor e incluso nos podemos creer que no estamos dormidos. Las ondas cerebrales que predominan son la alfa y la theta.
     ETAPA II: el sueño se hace más profundo y el tono muscular es más reducido. El movimiento de ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas.
     ETAPA III: Es la etapa del sueño en el que realmente descansamos y en el que, si nos despertáramos, nos sentiríamos confusos. En esta fase las ondas cerebrales predominantes son la delta. Es donde generalmente se dan trastornos de sueño como el sonambulismo, terrores nocturnos y mojar la cama.
     ETAPA IV: aquí es donde nos encontramos profundamente dormidos y nos hace descansar tanto física como psíquicamente. Aunque no es la fase en la que soñamos, nos podemos encontrar con imágenes, con la diferencia de que nunca son historias.
     ETAPA REM: es la etapa en la que soñamos en forma de historia. En este momento el tono muscular no existe (por eso cuando queremos gritar en un sueño, no podemos).
Las ondas cerebrales predominantes son la theta. En esta etapa, las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta, por lo que, el ritmo cardíaco y la presión aumenta, al igual que el movimiento de los ojos y a la vez, los músculos se paralizan. En este momento es cuando soñamos, y si nos despiertan, los recordamos.
     Un ciclo de sueño completo, desde la etapa I a la etapa REM, suele durar entre 90-110 minutos, teniendo, generalmente, cinco ciclos a lo largo de la noche… (Esquinas, s.f.)
La vida sin descanso y sueño
     El descanso, restaura la energía de la persona, permitiéndole recuperar su funcionamiento óptimo. Cuando las personas son privadas del reposo suelen estar irritables, deprimidas y cansadas, y pueden tener un control escaso de sus emociones.
Sueño, es una necesidad básica humana según maslow, el sueño es un estado de conciencia en la que la percepción y reacción al ambiente del individuo están disminuidos. El sueño tiene funciones de restauración y protección, y sirve para reajustar o conservar los sistemas biológicos.
     El descanso y el sueño son esenciales para la salud y básicos para la calidad de vida, sin sueño y descanso la capacidad de concentración, de enjuiciamiento y de participar en actividades cotidianas disminuye, al tiempo que aumenta la irritabilidad.
Estados Alterados de la Conciencia
     En términos generales, un estado alterado de consciencia puede definirse como un estado mental que puede ser reconocido subjetivamente por un individuo, o por un observador, como un estado diferente del estado normal del sujeto, ya sea por variaciones psicológicas o del estado de alerta propio de la vigilia. Es posible detectar los siguientes estados diferentes:
     El estado de consciencia “normal”: Es el estado de vigilia cotidiana caracterizado por la lógica, la racionalidad, la ley de causa y efecto, la intencionalidad y el sentimiento de que uno controla su propia actividad mental. El individuo es consciente de sí mismo en tanto que unidad experimental.
     El estado de sueño: Presenta períodos de movimientos rápidos de los ojos y ausencia de ondas cerebrales lentas. Este estado se produce repetidamente durante la noche como parte del ciclo soñar-dormir.
     El estado hiperalerta: Se distingue por una vigilancia acrecentada y prolongada mientras se está despierto. Se puede inducir por medio de drogas que estimulan el cerebro, por medio de actividades que precisan una concentración intensa.
     El estado letárgico: Presenta una actividad mental aburrida y perezosa. Se puede producir por fatiga, falta de sueño, deshidratación, desnutrición, etc.
     El estado de rapto: Se caracteriza por un sentimiento intenso y una gran emoción evaluada subjetivamente como estimulante y positiva.
     El estado de histeria: Es producido por una emoción intensa evaluada subjetivamente como negativa y destructora. Puede ser originado por el pánico, la furia, el terror, etc.
     Estados de fragmentación: Hay una falta de integración entre segmentos importantes de la personalidad.
Estados regresivos: Presentan una conducta inapropiada respecto a la edad cronológica del individuo y de su psicología habitual.
     El estado de soñar despierto: Se producen pensamientos que se suceden rápidamente y que no tienen relación con el ambiente exterior.
     Estado de examen interior: Es cuando hay percepción interna de las sensaciones corporales en los órganos, tejidos, músculos, etc. La consciencia sigue estando presente, pero a un nivel no reflexivo.
     Estado de estupor: Hay una capacidad suspendida o muy reducida de percibir los estímulos. Es posible la actividad motora, pero su eficiencia está muy reducida; se puede utilizar el lenguaje de manera limitada y, a menudo, lo que se diga es carente de significado.
     Estado de coma: Hay incapacidad total de percibir estímulos. Muy poca o ninguna actividad motora, sin utilización del lenguaje.
     Estado de repaso de la memoria almacenada: Una experiencia pasada no se puede recordar sólo por la consciencia reflexiva de la persona. Sin embargo, los restos de los acontecimientos pasados (engramas) siempre existen en algún nivel de profundidad inconsciente.



Los precursores: La Gestalt y la Psicología humanista




No todos los psicólogos habían aceptado las doctrinas conductistas. La Psicología de la Gestalt y la psicología humanista fueron dos escuelas que prepararon el camino para la revolución cognoscitiva. Wertheimer, Kohler y Koffka estaban interesados en la percepción, pero particularmente en ciertos trucos que nos juega la mente. Por ejemplo, ¿Por qué percibimos movimiento cuando nos proyectan una serie de fotografías inmóviles a una velocidad constante?
Fenómenos como estos dieron inicio a una nueva escuela de pensamiento, la psicología de la Gestalt. Traducido aproximadamente Gestalt significa “todo” o “forma”. Cuando se aplica a la percepción se refiere a nuestra tendencia a ver patrones, a distinguir un objeto de su fondo y a completar una imagen a partir de unas cuantas señales. Los psicólogos de la Gestalt rechazaban el intento de descomponer la percepción y el pensamiento en sus elementos. La psicología de la Gestalt estableció la base para el estudio moderno de la sensación y percepción, y contribuyo a revivir el interés en los procesos mentales o cognoscitivos.
            Durante el mismo periodo el psicólogo estadounidense Abraham Maslow desarrollo una aproximación más holista a la psicología en la cual los sentimientos y anhelos juegan un papel clave, Maslow se refirió a la psicología humanista como la tercera fuerza, los psicólogos humanistas enfatizan el potencial humano y se concentran en la salud mental y el bienestar, en la comprensión y el mejoramiento de uno mismo más que en las enfermedades mentales.
            La psicología humanista ha hecho contribuciones importantes al estudio de la motivación y las emociones, así como a los subcampos de la personalidad y la psicoterapia, pero nunca ha sido totalmente aceptada por la psicología dominante.



jueves, 22 de febrero de 2018

Conceptualización de memoria


Conceptualización de memoria
Es natural la tendencia del hombre a buscarle sentido, coherencia, explicación a todo lo que percibe, basándose para ello, en lo que ya sabe. Sólo cuando logra cierta coincidencia entre lo percibido y lo sabido, aquello adquiere sentido para el hombre. Si se carece de los conocimientos que permitan interpretar satisfactoriamente lo observado, se acude por analogía a situaciones conocidas y se deduce la información faltante. Lo que no se soporta es permanecer en un mundo sin sentido. Quienes conocen los estudios de Piaget (1975) saben que el hombre, desde sus primeros años de vida, es capaz de percibir y reconocer. Al hacerlo, guarda en su memoria algún tipo de imagen o representación del mundo que lo rodea, que luego compara con lo que percibe en otro momento determinado, descubriendo semejanzas o relaciones. Es el inicio de lo que Piaget (ibidem) llama capacidad simbólica, base indispensable para el desarrollo posterior del lenguaje que se apoya en ciertos procesos cognitivos.

     Los procesos cognitivos, “son estructuras o mecanismos mentales” que se ponen en funcionamiento cuando el hombre observa, lee, escucha, mira. Estos procesos son: percepción, atención, pensamiento, memoria, lenguaje. Los procesos cognitivos desempeñan un papel fundamental en la vida diaria. El hombre, todo el tiempo, está percibiendo, atendiendo, pensando y utilizando la memoria y el lenguaje. Juntos, estos procesos cognitivos constituyen la base a partir de la cual se entiende el mundo. También subyacen al funcionamiento cognitivo más sofisticado como lo es la lectura, la comprensión social o las creencias. Sin embargo, estos procesos no tienen lugar como meras rutinas automáticas de procesamiento de la información: actúan como muchos otros aspectos de la psicología humana, aportando su cuota para convertirnos en lo que somos.
     Para las posturas cognoscitivas (autores como Piaget), la memoria está fuertemente ligada con el desarrollo genético del sujeto, evolucionando hacia una forma de equilibrio del individuo, relacionado con el desarrollo de sus funciones cognoscitivas. La memoria depende de las formas de organización de la actividad mental (aspectos motores, intelectuales, afectivos, personales y sociales). Piaget define la memoria como: “la conservación de todo lo adquirido en el pasado mediante el aprendizaje y la percepción convertido en esquema […] el esquema se forma con los hábitos y las operaciones superiores.”
La memoria
     Se entiende por memoria “la capacidad de retener y evocar información de naturaleza perceptual o conceptual” (Viramonte, 2000: 31). Significa que la memoria es la facultad por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado, es la facultad por la cual se almacena el conocimiento que se tiene sobre algo y las interpretaciones que se hacen de ello. De acuerdo con Banyard (1995), cuando se memoriza, en primer lugar, se necesita codificar la información, de modo que pueda formar alguna clase de representación mental (acústica para los acontecimientos verbales, visual para los elementos no verbales, o semántica para el significado). Una vez hecho esto, se almacena esa información durante un cierto período de tiempo (corto o mediano plazo), y luego, en una ocasión ulterior, se recupera.
     La codificación de la información puede implicar también el establecimiento de conexiones con otros detalles de información o su modificación. Así, pues, la memoria no es como una grabación, es un proceso activo. Existe alguna relación entre la memoria y la atención. Un determinado acontecimiento puede o no ser analizado o procesado con más detalle, dependiendo de si se atiende a él o no. En efecto, muchos de los denominados problemas de memoria son consecuencia de no prestar atención. Viramonte (2000), expone tipos o almacenes de memoria que han sido presentados por algunos estudiosos, la sensorial, la de corto plazo y la de largo plazo. La primera se relaciona con los órganos sensitivos hasta la llegada de la información al cerebro, la segunda, es de capacidad limitada, propuesta para explicar la cabida que tienen las personas para retener y repetir dígitos y sílabas sin sentido. El tiempo durante el cual la información permanece en ella es de unos pocos segundos. Mientras que la memoria de largo plazo es de capacidad y retención indefinida.
Registros Sensoriales
El registro sensorial es también conocido como memoria sensorial. Toda la información exterior que es percibida por lo sentidos fluye en los registros sensoriales, donde la información permanece en un breve lapso y después se procesa en ellos o se extravía. Los registros sensoriales más estudiados son los visuales o icónicos y los auditivos, acústicos o ecoicos.
Investigaciones efectuadas por George Speling, demuestran que un ícono representa la copia idéntica de una experiencia visual. De ahí que la memoria sensorial icónica está relacionada con la visión. Por lo general, su almacenamiento en la memoria es muy breve, apenas entre 0.10 y 0.25 segundos. Por otro lado, la memoria ecoica se encarga de la retención de información de eventos auditivos, misma que también almacena un duplicado preciso de una experiencia auditiva; sin embargo, su capacidad de almacenamiento, a diferencia del registro icónico, es más duradera, debido a que se sitúa en un periodo comprendido entre 3 a 6 segundos.
Cabe destacar que, para el registro de información, son importantes los procesos de atención y percepción. La atención consiste en un proceso selectivo en el cual sólo se conserva una determinada cantidad de información, la percepción, por su parte, constituye la base de la totalidad de los procesos cognitivos, conformando la entrada de la información; de modo que la percepción se encarga de interpretar la información y las sensaciones que ingresan en los sentidos.  

Clasificación de la Memoria
Memoria a corto plazo
La memoria a corto plazo o también denominada memoria operativa, retiene la información generada por el medio que nos rodea, pero con una capacidad limitada. La información obtenida desaparece en un lapso de hasta 45 segundos aproximadamente, a menos que esta sea conservada en nuestra memoria con ayuda de la función de recuperación.
Según la teoría “lapsus de juicio absoluto” de Miller, en la memoria a corto plazo sólo podemos almacenar siete ítems, con una variación de aproximadamente +/-2, esto se debe a que la memoria a corto plazo tiene una capacidad limitada para procesar los estímulos que han sido generados mediante la percepción de un elemento determinado.
En la psicología freudiana, la memoria a corto plazo sería referido como la mente consciente.
Una de las consecuencias más comunes de la memoria a corto plazo es la pérdida de los recuerdos (el olvido).


Memoria a largo plazo

Este tipo de memoria puede almacenar permanentemente la información. Dicha información está fuera de nuestra conciencia, pero puede ser llamada a la memoria de trabajo para ser utilizada cuando sea necesario. Este tipo de memoria presenta una capacidad ilimitada para el almacenamiento de información.
En la psicología freudiana, la memoria a largo plazo sería referida como mente preconsciente o inconsciente.


















Bibliografía

Reforzadores


Reforzador
Cualquier estimulo que aumenta la probabilidad de que una conducta se repita en un futuro.
Los conceptos “refuerzo positivo” y “refuerzo negativo” se enmarcan en el paradigma del condicionamiento instrumental u operante.
Cuando nos referimos al refuerzo o al castigo, los términos “positivo” y “negativo” no hacen referencia a la agradabilidad de la consecuencia, sino a la aparición o desaparición de un estímulo determinado: en el reforzamiento positivo se aprende que se obtendrá una recompensa si se hace algo, y en el negativo que se evitará o se eliminará un estímulo desagradable.

¿Qué es el refuerzo positivo?
En el aprendizaje por reforzamiento positivo se asocia la realización de una conducta con la obtención de una consecuencia agradable. Ésta no tiene por qué ser un objeto, ni siquiera tangible; comida, sustancias, una sonrisa, un mensaje verbal o la aparición de una emoción agradable son susceptibles de ser entendidos como refuerzos positivos en muchos contextos.
Un padre que felicita a su hija pequeña cada vez que utiliza el retrete correctamente fortalece un aprendizaje por reforzamiento positivo; lo mismo sucede cuando una empresa otorga primas económicas a sus trabajadores más productivos, e incluso cuando obtenemos una bolsa de patatas fritas tras meter una moneda en una máquina expendedora.
El concepto “refuerzo positivo” hace referencia al premio que sigue a la conducta, mientras que el reforzamiento positivo es el procedimiento por el cual el sujeto que aprende realiza la asociación.
Desde un punto de vista técnico podemos decir que en el reforzamiento positivo existe una contingencia positiva entre una respuesta concreta y un estímulo apetitivo. La conciencia de esta contingencia motiva al sujeto a ejecutar la conducta por tal de obtener la recompensa (o refuerzo).

Definiendo el refuerzo negativo
A diferencia de lo que sucede en el positivo, en el reforzamiento negativo la respuesta instrumental conlleva la desaparición de un estímulo aversivo, es decir, un objeto o situación que motiva al sujeto a escapar o a procurar no entrar en contacto con esta.
En términos conductuales, en este procedimiento el refuerzo es la desaparición o la no aparición de la estimulación aversiva. Como hemos planteado previamente, la palabra “negativo” hace referencia a que la recompensa no consiste en la obtención de un estímulo sino en su ausencia.
Este tipo de aprendizaje se divide a su vez en dos procedimientos: el entrenamiento de escape y el de evitación. 
En el reforzamiento negativo de evitación la conducta impide la aparición del estímulo aversivo; por ejemplo, cuando una persona agorafóbica evita utilizar el transporte público para evitar la ansiedad que le supone está siendo reforzada negativamente.
Por contra, el escape consiste en la desaparición de un estímulo aversivo que se encuentra presente antes de que el sujeto ejecute la conducta. Algunos ejemplos de refuerzo negativo de escape son que un despertador se pare al pulsar un botón, que una madre compre a su hijo lo que le pide para que deje de llorar o que consumir un analgésico alivie un dolor.



Página de Referencia de la Investigación:

https://psicologiaymente.net/psicologia/refuerzo-positivo-negativo